El tema de las fantasías en muy amplio y ya escribí sobre esto en : «Deseo y Fantasías» en mi página www.sexualidadinfinita.com, por si alguno quiere remitirse a esa nota que es mucho más extensa.Sin embargo es una temática a la cual me voy a referir muchas veces ya que es uno de los items más importantes para tener una sexualidad variada y placentera y está asociada como solución para muchas disfunciones sexuales.
Nuestra mente e imaginación es como una biblioteca de películas eróticas a veces mucho más creativa y loca de lo que realmente puede estar ocurriendo. Muchas personas se angustian creyendo que si piensan en algún momento en otras cosas más además de las que están ocurriendo, es como una «sustitución» de la » verdadera sexualidad» que creen que deberían tener. O que su pareja debería «siempre» provocarles tal nivel de excitación sólo porque se aman. Las fantasías pueden incluir muchas cosas que no se corresponden con quienes somos en nuestra vida real o social y pueden chocar ampliamente con la imagen que tenemos de nosotros mismos, entonces empezamos a pensar… soy anormal? soy un degenerado? soy un perverso?. Las fantasías son transgresoras de por sí, incluyen personas, actos irresponsables que no haríamos en nuestra vida real, pero pueden ser muy eróticos a la hora de jugar, hacer el amor con el compañero. La clave es buscar qué nos estimula a cada uno sin dañar a nadie, tener variedad aún en la monogamia. Algunas personas se animan a compartir sus secretas fantasías con el compañero y esto puede ser altamente estimulante, siempre y cuando el otro entienda que es parte de un encuentro íntimo y que abrir el secreto escondite de nuestras mentes eróticas es un signo de muchísima confianza. Si el otro va a juzgar, se va a enojar y va a tomar literal lo que imaginamos puede ser el fin de este intercambio tan íntimo. El otro puede ser otro y usted puede ser otra también, las escenas, los lugares donde están pueden ser imaginados y así volar muy lejos sin haberse movido de su cuarto. Esto amplía el repertorio erótico de un modo infinito.
También ante problemas como una mastectomía, una mujer puede fantasear con sus pechos completos, puede ser pelirroja, rubia, o morocha, alta o flaca, enfermera, doctora, profesora o lo que su imaginación desee, el hombre puede imaginarse como el actor preferido de su mujer, como el jardinero, el sodero, el médico y así crear escenas a medida hasta el infinito y nadie le está siendo infiel a nadie.
Nancy Friday, escribio 250 páginas en el «El Jardin secreto», donde recopila las fantasías femeninas, se está esperando que alguien quiera recopilar las masculinas.
Lic. Dolores Rueda