El rol del sexólogo profesional es sumamente importante y hay muy pocos. Los sexólogos deben ser médicos o psicólogos para poder realizar esta especialización clínica, el trabajo es interdisciplinario ya que la consulta puede requerir una interconsulta con un profesional urólogo o ginecólogo. Sin embargo en mi práctica me encuentro que rara vez una disfunción sexual se relaciona con un problema orgánico aunque por supuesto hay que descartarlo.
El trabajo con los pacientes de consulta sexológica es de muchísimo cuidado y respeto ya que nos están abriendo su más profunda intimidad, y ésta, a veces no ha sido abierta a nadie antes y/o se han sentido ninguneados, burlados, minimizados, en consultas médicas en algunos casos. Entonces la confianza se pierde y la persona se arregla como puede con sus dificultades y dudas sexuales.
En la clínica me encuentro con algunas cuestiones muy sencillas y otras muy complicadas, cosas que producen miedo, vergüenza, dolor. Muchas veces vienen con información errónea , entonces sienten que no entran dentro de los » cánones esperables» o que su vida sexual es » anormal» o que están » fallados».
También hay personas que sólo por la especialización » Sexología» se animan a hablar cuando estuvieron años en terapia sin poder expresar sus más profundas inquietudes.
A cualquier edad hay preguntas( por suerte!), desde muy jóvenes hasta muy mayores, ya que la sexualidad se sigue desarrollando y construyendo toda la vida.
Ojalá más profesionales eligieran esta lindísima profesión tan necesaria y así poder acompañar a más personas en el recorrido de su vida sexual, ayudándolas a que puedan vivirla con mayor libertad y plenitud.
Lic. Dolores Rueda