Eyaculación Femenina

La eyaculación femenina es algo que les sucede a un 10 % de las mujeres aproximadamente, pero más allá que es perfectamente normal, les causa preocupación por desconocimiento.

En 1978 dos ginecólogos norteamericanos verificaron que si se presiona el Punto G, que es muy sensible, algunas mujeres tienen una emisión orgásmica. Llegaron a la conclusión que era una especie de próstata femenina, un sistema de glándulas y conductos que rodean a la uretra. Un equipo de la Universidad de Wisconsin analizó el líquido emitido por las mujeres y verificaron que químicamente es similar al semen masculino, pues contiene fosfata ácida. Aunque no posee el olor característico del semen, es parecido táctil y visualmente, pues es una sustancia clara y viscosa.

Muchas mujeres al mojar la cama durante el acto sexual pensaron que sufrían de algún trastorno o que habían perdido el control(incontinencia urinaria) y que se habían orinado.

Ciertamente, la manipulación intensa del llamado Punto G, produce intensos deseos de orinar en los primeros momentos. Posteriormente, devienen otras sensaciones muy placenteras que pueden culminar con orgasmo y emisión. El conducto por donde sale este líquido es el mismo por donde se expulsa la orina, o sea el meato urinario.

¿Qué es este líquido que algunas mujeres expulsan en el momento del orgasmo? No tiene el color de la orina, no huele y no sabe a orina y no mancha como la orina. El líquido ha sido descrito como incoloro, claro o lechoso, pero ninguna mujer, por mucho que haya temido la posibilidad de estar orinándose, ha observado jamás que el color de este líquido fuera amarillo.

Otros autores refieren que este líquido surge de la uretra y  que las glándulas de Skene son las responsables de su producción. Éstas se llenan de líquido y lo expulsan en el orgasmo. No todas las mujeres tiene glándulas de Skene, y hay algunas que sí tienen y aún así nunca experimentaron una emisión orgásmica. También podría haber una emisión líquida sin orgasmo.

Existen técnicas para manipular la zona vaginal mediante masajes y provocar la eyaculación.

Por supuesto cada mujer es única y algunas podrán experimentar la eyaculación y otras no, y ambas cosas son perfectamente normales.( Bibliografía: » Sexualidad Femenina», de Maria Luisa Lerer)

Lic. Dolores Rueda

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